jueves, 8 de enero de 2009

Un sistema más que anticuado

Ante todo, feliz Año Nuevo, aunque a estas alturas ya hemos vuelto a la rutina. Ya sobre el proyecto, en una página sobre el medio ambiente he leído un articulo bastante interesante sobre la agricultura del S.XXI y de ahí me redirigían a la Web de la BBC sobre documentales donde he podido sacar bastante información para el artículo que os expongo a continuación relacionado con todo esto. Aunque no esté del todo relacionado con las energías renovables, si que influye en estas indirectamente.


En resumen, varios expertos indican que el sistema de producción agrícola y, en definitiva, el que se refiere al abastecimiento de la población, está anclado en la década de los 40 y ha sufrido ligeras modificaciones que apenas "se dejan asomar". Esto ha supuesto serios problemas en la actualidad si tenemos en cuenta la reestructuración que está sufriendo la sociedad constantemente y, sobre todo en las últimas décadas. Los puntos más importantes son:

Petróleo y energía: la producción de alimentos está basada en un sistema acaparado por el petróleo, a pesar de que éste se está agotando, y esto es lo que hace que se produzcan esas subidas y bajadas en el precio de los productos básicos que hacen al mercado mundial tan inestable.

Escasez de agua: en países como Reino Unido más del 50% de los vegetales son importados de regiones del planeta con estrés hídrico, por lo que se debería de impulsar la autonomía de cada país para evitar algo que es perjudicial tanto para dichos países en vías de desarrollo como para el ecosistema en sí.

Biodiversidad: se puede decir que el cultivo está "monopolizado" por una serie de variedades, por lo que hay que fomentar no solo la protección de la diversidad, sino también la utilización de las minorías en el mercado.

Urbanización: aquí es donde el ser humano influye más a fondo, destruyendo zonas vírgenes para el cultivo (según los cálculos, el 80% de la superficie mundial de suelo que puede ser cultivada ya está en uso, lo que obliga a la tala y remodelación del uso del suelo en zonas consideradas paraísos naturales). Además hay que tener el cuenta que la población en las grandes urbes va creciendo dejando de lado el medio rural, por lo que es necesario un nuevo sistema de abastecimiento en cuanto a los productos de primera necesidad (sobre esto existe un tema muy interesante enfocado en la agricultura del futuro alrededor de las metrópolis).

En definitiva, el sistema actual se encuentra obsoleto y no es viable para la creciente población y el éxito de las reformas puede verse dañado por la crisis alimentaria y económica que sufrimos (como así indica la propia FAO), por lo que muchos expertos comienzan a plantearse esa situación tan idílica que muchos ecologistas vienen reclamando desde un tiempo: el ser uno mismo productor y consumidor, es decir, tener un huerto propio donde poder cultivar los vegetales necesarios ya que, por muy pequeño que sea el espacio que dispongas, el alivio para nuestro planeta y la sociedad será enorme si muchos hacen suya esta convicción.


Fuentes: BBC, Science & Environment [En inglés]

Álvaro Lambea Gil. IES Miguel Catalán (Zaragoza)