En una página de Internet he leído un artículo que me ha hecho ver desde una manera menos fantasiosa esto de las energías renovables. Se trata de la dependencia actual de éstas hacia aquellas no renovables y materiales prácticamente imposibles de extraer.
Como ejemplos podríamos destacar:
-En el caso del uso de la energía solar como obtención de electricidad tenemos dos problemas:
Las placas utilizadas para su captación están formadas por silicio, el mineral más abundante en la corteza terrestre. La cuestión es que este no permite generar ni mucho menos la cantidad de electricidad obtenida por los combustibles fósiles [la eficiencia de las células solares se mide en porcentaje de la energía luminosa que convierte en electricidad] y para aumentar su eficiencia se ha de trabajar con materiales mucho más difíciles de obtener que el silicio, lo que impide a corto plazo grandes proyectos.
Como alternativa a las células de silicio tenemos las “multi-union” que permiten una mayor eficiencia. El problema de éstas es que necesitan de raro y escaso indio el cual sólo se puede encontrar en unos pocos minerales y a bajas cantidades por lo que serían necesarios otros elementos [se calcula que si todas las células usaran indio éste se agotaría en 10 años].
-En cuanto a la opción del hidrógeno la cosa también se complica. Hasta el momento se utilizan para el proceso células de combustible que contienen cantidades de platino que las hacen eficaces para convertir el gas en electricidad. Aquí volvemos a tener el mismo problema que con el indio, pero esta vez mucho más grave: las estimaciones dicen que, si los 500 millones de vehículos que usamos hoy estuviesen equipados con células de combustible, todo el platino del mundo se agotaría en 15 años.
Como alternativas se plantea el uso de níquel, mucho menos efectivo, o nanotubos de carbono, aun bajo largos estudios.
-Por último tenemos el uso de biocombustibles. En la tele hemos llegado a ver como el uso del maíz o la caña de azúcar en países como Brasil para su posterior fermentación y obtención de energía ha elevado drásticamente los precios de dichos alimentos, que son elementales para la dieta de millones de personas Como opciones, aunque todavía no listas para el mercado, tenemos el uso de material vegetal no comestible o el de los cultivos de algas que solucionarían los problemas de las grandes extensiones de cultivos.
En definitiva, esta breve información nos puede hacer poner los pies en la tierra para plantearnos otros proyectos en los que el uso de escasos materiales y energías no renovables sea mínimo.
Fuentes: http://www.cienciakanija.com/2009/02/07/por-que-nuestr-energia-sostenible-es-insostenible/
Andrea Redrado de Blas
IES Miguel Catalán