martes, 25 de diciembre de 2007

La otra cara de la Navidad


Nancy Casal (Periodista Digital).- En la época de Navidad se incrementa el uso irresponsable de los recursos y la generación de residuos: regalos para nuestros seres queridos, compra de alimentos casi al por mayor, más gasto de luz... Pero tras el aumento del consumo se esconde una mayor contaminación.

Otro año más comienzan a encenderse las luces navideñas, señal que indica el comienzo de la época más consumista del año. Según la ONG 'Ecologitas en acción' las principales capitales españolas gastarán este año más de seis millones de euros en la instalación y el mantenimiento del alumbrado de Navidad. Sólo Madrid gastó en 2006 3,5 millones de euros por este motivo, emitiendo unas 3000 toneladas de C02 a la atmósfera durante estas fechas.

También los españoles harán, de media, un gasto navideño cercano a los 1000 euros por persona, a pesar de que la huella ecológica española ha crecido, sólo en los últimos diez años, un 34%. Según el informe elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, los españoles consumen y contaminan casi tres veces por encima de su capacidad biológica.

'Ecologistas en Acción' también ha apuntado que la Navidad "aumenta el uso irresponsable de los recursos y la generación de residuos" porque se trata de "la época más consumista del año". No en vano, cuando el resto del año cada persona genera un kilo y medio de basuras al día (hace 30 años la cifra era inferior a 500 gramos) en estas fechas son dos kilos, y la mitad, envoltorios y embalajes.


Pero el impacto no es únicamente medioambiental: según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) cada año se incrementa el número de personas desnutridas en cuatro millones, paradójicamente en estas fechas se tira hasta un 40% de los alimentos producidos, debido a los descartes que hace el mercado por exigencias estéticas o por los fallos en la distribución de tan grandes volúmenes.

1 comentario:

miquel dijo...

El gasto energético, no sólo en las fiestas de navidad, sino en cualquier fiesta que se organiza y al cabo del año son muchas y en muchos sitios, es desmesurado por no decir adjetivos que suenen mal. Confundimos la celebración con el deber de gastar, ser los que más gastamos para hacer ver que estamos en un alto nivel económico, que somos los más grandes, que estamos por encima de todos ... y ¿esto para qué? Dentro de poco si seguimos así no vamos a poder engañar a nadie, ni siquiera a nosotros mismos. Seamos razonables y pensemos que es un despropósito y que realmente podemos celebrar cualquier acto sin el deber de hacer ver que somos los más...
Es necesario ser consecuentes con el medio ambiente, porqué si no es así celebraremos nada. Hasta pronto.