
La energía fotovoltaica se contempla como una energía benigna con el medioambiente, sin ruido ni polución química e ideal para ambientes urbanos, sustituyendo los materiales de fachadas y tejados y utilizada en parques, lagos y ríos.
Sin embargo durante el proceso de su fabricación se producen emisiones por el gasto de combustibles fósiles. Se estima que cada Kwh producido ha originado de 15 a 70 gramos de CO2 en el proceso de su fabricación.
Mónica Salinero Amor
3º B
IES Carlos Casares
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